domingo, 1 de mayo de 2011

Capitulo 2 – El mensaje

Después de examinar lo que me había pasado, decidí subir a casa, aun destrozada me dolía el corazón, como si miles de agujas inyectaran en él un veneno mortal. Cada peldaño de las escaleras parecía una montaña, estaba mal, necesitaba descansar y llorar ¡Ya!

Al llegar a casa quise prepararme un chocolate caliente, quizás podría calmar el frio que habitaba en mi cuerpo, sentirme mejor tras tragar y sentir algo caliente en mi, quizás esa calidez que no me podía dar nadie. Estaba sola, triste, Dylan se había marchado y quizás para siempre, no podría hacerme a la idea de vivir sin su presencia, quizás aun no lo tendría asimilado, sin sus besos, abrazos, caricias y miles de momentos que en estos momentos estaban hechos pedazos en lo mas hondo de mi corazón.

Me senté en al lado de la ventana para contemplar las gotas caer, era un panorama que te hacía pensar en tus momentos más difíciles para caer en la cuenta que debes salir adelante, que como las gotas de lluvia todos teníamos un fin, quizás unas más deprisa que otras pero al fin y al cabo final, pero para poder ser de las ultimas debías de luchar por ello, porque si te quedas como estas, mal y sin ganas de nada quizás el viento te empujaría y te caerías con un fin determinado, con un adiós para siempre.

El cristal empezó a empañarse, por mi respiración y por el tiempo que hacía, lluvioso, típico del invierno, en el cristal húmedo de mi habitación escribí todo lo que sentía en ese momento y solo me hicieron falta dos palabras: Te quiero...

Tirin... dios, se me había olvidado por completo que había puesto el chocolate a calentar fui corriendo a la cocina saque el vaso de chocolate y le añadí tres cucharadas de azúcar, tras coger el vaso que aun estaba muy caliente, me fui a mi habitación y... ¿qué? ¿Cómo? No daba crédito a lo que estaba viendo... casi se me resbala el vaso de lo atónita que estaba, en el cristal supuestamente estaba escrito ese “Te quiero” que ya poco a poco se desvaneciendo pero abajo claramente se veía un “Yo también” , mi corazón se desboco y me asuste, estaba sola osea vivo sola ¿quién va a estar en mi casa? no puede ser, me frote los ojos pero nada, ahí seguía aquella respuesta tan despampanante, me acerque y lo examine, nada extraño aparte de eso. Quién o qué podría haber sido... pensé, ¿Y si... Dylan me estuviese gastando una broma? ¿Y si decidió quedarse y estaba escondido en casa para hacerme una sorpresa? mm... revisé toda la casa y le busqué, le llamé con un brillo de esperanza en mis ojos pero nada... no había nadie... ¿entonces? ¿Quién podría haber escrito ese yo también?, en ese momento me puse a pensar en las posibilidades que había pero poco a poco se iban agotando, no había nadie en mi casa, que raro…

No entendía nada... me aleje y me escondí en el marco de la puerta asomando la cabeza por si acaso escribían algo en el cristal pero no obtenía ninguna respuesta...cerré la puerta de mi habitación y mire por una pequeña rendija para ver si ahora podría averiguar quién era aquella persona que se disponía a escribir en aquel cristal pero nada ni nadie escribía, ahora tenía más miedo que nunca así que me fui corriendo al salón y me senté en el sofá, la intriga me comía por dentro y no podía mas así que volví a entrar en mi habitación y seguía sin haber nada, así que ahora puse “¿Quién eres?” para ver si ahora me respondería. Todo esto era súper extraño así que decidí contárselo a mi mejor amiga Kate, cogí mi Blackberry y marqué el numero de amiga.

-¿Sí? ¿Quién es? –dijo extrañada

-¡¡Kate!! –dije ansiosa

-Chrys ¿Cómo estas? me he enterado de lo de Dylan –dijo con un tono apagado

-Pues como voy a estar, súper mal, pensar que no le voy a ver más… no me consuela nada –dije casi con lágrimas en los ojos.

-¿Sabes que necesitas? una tarde de chicas, ir de compras, comer helado, una fiesta de pijama, sola las dos, como en los viejos tiempos ¿Te apuntas? –dijo muy ilusionada.

-No me parece mala idea -dije convencida.

-Oye Kate me tomarás por loca pero ¿sabes que me ha pasado hoy?

De pronto tuve un presentimiento que me hizo cambiar de idea, una punzada que quizás quería decir que no le dijera nada de esto a Kate ¿Por qué?

-¿El qué? ¿Qué ha pasado? ¡Dímelo ya! - dijo Kate ansiosa

-Eh... Nada solo es una tontería, estaba mirando por la ventana y creí ver a Dylan otra vez, esperándome en mi balcón pero ya sabes... el no está aquí –mentí

-Chrystalle… me empiezas a preocupar, no quiero que te conviertas en una chica depresiva que ya no habla con nadie y que ve a su novio imaginario por todas partes– contestó Kate como si adivinase que eso fuese a pasar.

-Kate por favor, ¿Crees que podría llegar a esa situación? –dije un poco asustada.

-Pues creer puede que crea si sigues así, pero Crys tranquilízate y piensa bien las cosas, no puedes ver a nadie porque Dylan no está aquí ¿Vale? Sé que es difícil asimilar esto pero será lo mejor –dijo aconsejándome.

-Es verdad… es imposible que vea a Dylan, aunque me gustaría mucho volverle a ver, aunque sea por una milésima de segundo, aunque fuera por última vez… -dije con lagrimas en los ojos.

-Oye, oye, no llores ¿Eh? Si quieres hoy me puedo pasar por tu casa a traerte un caldo que ha sobrado hoy, quizás así te pongas mejor ¿Te parece? –dijo intentando saciar esa pena que habitaba en mi.

- Como quieras, pero no quiero ser una molestia ¿Sabes? Quizás necesito estar sola, o estar acompañada, ya no si ni lo que quiero Kate… -dije secándome las lagrimas.

-Me voy a pasar por tu casa ¡Decidido! Espérame, no te duermas ¿Okey? –dijo con un cierto entusiasmo.

-Bueno adiós, besos –dije esperando su respuesta.

-Adiós, te quiero ¿Vale? –dijo colgando y pudiendo escuchar ese “pi, pi, pi”.

2 comentarios:

Sebastian dijo...

Meee encanto LOS PRIMEROS 2 CAPITULOOOOS ;d Sigue asi, te va a ir genial..
Pasate
http://rainbowstoriies.blogspot.com

Tell your life...
Our Dreams.

*Kuroneko* dijo...

Aww, qué tierno que le hayan escrito en el vidrio <3 suponiendo que no sea ningún tipo de acosador, claro xD. Y qué amiga tan tierna es Kate! :3 seguro la ayuda a volver a animarse~

Publicar un comentario

Una nueva y apasionante novela, que te enamorará con su misterio. Solo tú puedes averiguar que se esconde a través del cristal... "Tu tambien escribistes en un cristal sin saber quién te podía responder..."