lunes, 9 de mayo de 2011

Capitulo 4 - El misterio (part. 1)


Me desperté bruscamente busqué mis zapatillas y fui a abrir la puerta…

-Ding dong, ding dong.

-¡Ya voy! Que impaciente… - dije.

Y nada más abrir la puerta, Oh dios mío. Me estrujaron tanto que creí que mi estomagó se me salía por la boca

-¡Kate! ¡¡Suéltame!! ¿Quieres matarme? – Dije casi sin poder respirar

-Chrys, solo es un abrazo… pensaba que lo necesitabas… - dijo haciendo pucheritos

-Oh, Kate lo siento, pero es que no podía respirar – intenté disculparme

-No pasa nada tía, sabes que no me enfadaría por eso – contestó guiñándome un ojo – Bueno ahora te duchas que estás que das pena, que yo en mientras te voy calentando la sopa ¿vale? – me sonrió

-Está bien mamá, a sus ordenes – dije soltando una pequeña carcajada

Fui a mi habitación, preparé mis cosas y fui hacia el baño. Con Kate aquí todo parecía más fácil, ella sabía lo mal que lo estaba pasando y me cuidaba mucho, era como una hermana para mi…

Entré, cerré la puerta y cuando me miré en el espejo… No lo puedo creer todavía tengo las manos llenas de sangre pero… es imposible Kate no me ha dicho nada ¿no me las habrá visto? No, si me las ha tenido que ver estoy segura. Joder esto es tan extraño.

Tengo que averiguarlo de una vez por todas, tengo que saber qué pasa con esto. Salí decidida del baño y me dirigí a la cocina donde estaba Kate preparando la sopa.

-Oye Kate, ¿Sabes que te quiero verdad? –dije cogiéndole de la cara para que se diese cuenta de mis manos manchadas.

-¡Claro que lo sé tonta! –Dijo quitándome las manos de su cara para darme otro abrazo- venga dúchate que la sopa ya está casi lista.

-¡Vale sargenta! –dije poniéndome la mano en la frente como de un militar se tratase.

Me dirigí al baño pensando en que Kate no se había percatado de nada, esto es muy extraño y sospechoso, o Kate me quiere tanto que no se había fijado en mis manos o solo lo puedo ver yo… Mejor debería olvidarme del tema por ahora.

Encendí la ducha y deje que el agua corriese por mi cuerpo, era delicada y cálida, era todo lo contrario a mí en este momento, distante y fría, solo me pasa cuando algo muy serio sucede y si, algo sucede. Dylan ya no está, no puedo hacerme a la idea y tan solo a pasado unas cuantas horas de su marcha, era tanto para mí que ya anhelaba estar en sus brazos, sumergida en su pecho y en sus abrazos, a sucedido tanto en tan poco tiempo –dije para mi mientras me abrazaba a mi misma- tengo que empezar una vida nueva, seguro que es lo mejor y lo que Dylan querría.

Salí de la ducha y para mi espanto volví a ver algo escrito entre la humedad del cristal, ponía “No estás sola, yo siempre estoy contigo”. No podía ser, otra vez esos mensajes, ¿cómo sabía lo que estaba pensando? ¿Cómo sabía que me sentía sola por la ida de Dylan?, tantas preguntas en un mismo segundo. Alguien habitaba en mi mente, en mi casa y en mi vida, y no sabía quién podría ser. Todo un misterio por descubrir…

1 comentarios:

*Kuroneko* dijo...

Confirmado, adoro a Kate x3. Sí, muy tierno lo del cristal, pero sería mejor si el que lo escribe saliese de donde está xD. Si es que está en algún lado.

Publicar un comentario

Una nueva y apasionante novela, que te enamorará con su misterio. Solo tú puedes averiguar que se esconde a través del cristal... "Tu tambien escribistes en un cristal sin saber quién te podía responder..."